El Golden Retriever es un perro muy inteligente y necesitado en nuestra sociedad porque su labor como mascota va más allá de lo cotidiano. Además de aportar compañía, facilita las tareas diarias a miles de incapacitados, bien sean invidentes o inválidos físicos. Gracias a su asombroso carácter se ha convertido en el protagonista de muchas vidas marcadas por la soledad.
La bondad que transmiten sus ojos comunica la urgencia de sentirse querido y acompañado, comprometiéndose al mismo tiempo a corresponder con su amor incondicional. Sus impresionantes cualidades no pasan desapercibidas ante los ojos de ningún amante de los animales.
No hay más que mirarle a los ojos para comprender que se trata de un fiel y bondadoso compañero. En su universo no existe la agresividad como forma de expresión: esta raza es incapaz de alterarse ante ningún animal ni ser humano. Necesita afecto a todas horas del día y no soporta la soledad. Realiza un excelente trabajo como lazarillo, como acompañante de enfermos y ancianos y como ayudante de discapacitados. Pero su entrega va más allá porque, al ser un perro muy paciente, se convierte en el perfecto aliado de los niños. Además, su rebosante ternura hará que no te preocupes lo más mínimo por la integridad de tus hijos, puesto que los protegerá en todo momento.
Se trata de un ser muy cariñoso, amigable y bonachón, encantado de acompañarte allá donde vayas y de convivir con niños. La fidelidad hacia su amo le convierte en un gran animal de compañía.
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El Golden Retriever es un perro muy inteligente y necesitado en nuestra sociedad porque su labor como mascota va más allá de lo cotidiano. Además de aportar compañía, facilita las tareas diarias a miles de incapacitados, bien sean invidentes o inválidos físicos. Gracias a su asombroso carácter se ha convertido en el protagonista de muchas vidas marcadas por la soledad.
La bondad que transmiten sus ojos comunica la urgencia de sentirse querido y acompañado, comprometiéndose al mismo tiempo a corresponder con su amor incondicional. Sus impresionantes cualidades no pasan desapercibidas ante los ojos de ningún amante de los animales.
No hay más que mirarle a los ojos para comprender que se trata de un fiel y bondadoso compañero. En su universo no existe la agresividad como forma de expresión: esta raza es incapaz de alterarse ante ningún animal ni ser humano. Necesita afecto a todas horas del día y no soporta la soledad. Realiza un excelente trabajo como lazarillo, como acompañante de enfermos y ancianos y como ayudante de discapacitados. Pero su entrega va más allá porque, al ser un perro muy paciente, se convierte en el perfecto aliado de los niños. Además, su rebosante ternura hará que no te preocupes lo más mínimo por la integridad de tus hijos, puesto que los protegerá en todo momento.
Se trata de un ser muy cariñoso, amigable y bonachón, encantado de acompañarte allá donde vayas y de convivir con niños. La fidelidad hacia su amo le convierte en un gran animal de compañía.
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