Con el castillo al fondo y a la derecha el edificio de L'Escoleta y un puesto de feria y a la izquierda una tartana. Mi abuela materna María, una vecina de la calle, mi primo Miguel Rico de Madrid y un familiar de Orán.
Mis padres en la boda del hijo de Manolito Sanjuán en el Casino Primitivo en los años 60. En la foto Paco Leal "Bullós", Emilio Seguí, Joaquín Bernabeu " Panduro", Elia Gisbert, mi madre Rosalía y Lola Berenguer.
Vista de la construcción del Barrio Rafael Payá a principios de los años 50. En los bancales de delante se construiría posteriormente el Barrio de San Jaime. El camino es la actual calle Jijona.
En el patio de Juguetes y Estuches, la virgen llevada a hombros por los trabajadores de la empresa. Entre ellos mi padre Emilio Seguí y otro como Alfredo Sanchis Pina. Delante D. José Giner Bartolí.
Isabel Bonillo, Pepi Berenguer, Dora Valero, Maria Manuela Asensi, María Satoca, Ani Pérez, Carmen Arribas, Chelo Picó, Conchi Juan, Maria Angeles Pérez , Leandra Navarro, etc.
Comida celebrada en el pórtico del Colegio Salesiano. En la foto se ve a Paco el Sabaté, Ramonet, Chorro, Rafael Climent, Pepe Coloma, Pepe Martínez el Sastret, Carlos Esteve, Emilio Seguí, Carlos Rogelieta, Ricardo Araña, Juanito Rico "Alambre" y otros.
Elvira Jovér la de Salvador Garrote y mi madre Rosalía Rico en el desvío abril 1955. Detrás el chalet de Payá. Foto y comentarios gracias a Rosalía Seguí Rico.
Nuestros orígenes familiares se remontan a 1850, cuando un grupo de ibenses, conocido como los blusas negras por su indumentaria, inicia la aventura de la venta de sorbetes en Gibraltar, entre ellos Don José Vilaplana Pérez , nuestra primera generación. Años más tarde, su hijo José Vilaplana Peiró (2a generación), emigraría a Argentina, instalándose en la capital, Buenos Aires, donde alterna la venta de helados con el cargo interino de guardia municipal. Regresa a España en 1890 y ya casado, continúa el oficio con la ayuda de sus hijos, fabricando y vendiendo helados, entre 1891 y 1910, en infinidad de pueblos de Andalucía: Ronda, Menjibar, Pueblo Nuevo del Terrible, Algeciras, La Línea, Jaén...
En 1911 decide trasladarse junto a sus 7 hijos a tierras del protectorado francés en África. En poblaciones como Casablanca, Orán, Tánger, Belisabhies y Marrakech, José pone a prueba en distintas etapas a sus hijos mayores como vendedores de heladora al cuello en los respectivos zocos de estas ciudades.
Más adelante su hijo, Julio Vilaplana Miralles (3a generación), emparenta con otra rama de heladeros de Ibi, al casarse con Doña Consuelo Verdú Bou, perteneciente a los pioneros blusas negras. Los padres de la novia habían adquirido su oficio en lugares tan lejanos como EE.UU y Argentina. El matrimonio abrirá locales en Bilbao, Santander, Vitoria, Palma de Mallorca, Castellón de la Plana y Tortosa, llegando finalmente a Salou en 1958, donde se establecen definitivamente. El hijo de ambos, Julio Vilaplana Verdú (4a generación), junto a su esposa Amalia Montero Castro y los hermanos de ésta, Francisco y Juan, siguieron impulsando el negocio de las heladerías La Ibense, al mantener abiertos varios establecimientos y un negocio de turronería artesanal, para lo cual contaron con la inestimable ayuda y el amor a la tradición de sus hijos Julio, Maite, Raquel y Miguel - éste ultimo hijo político, todos completamente integrados en la empresa familiar. En la actualidad, el director es Julio Vilaplana Montero (5a generación). Foto gracias a Helados La Ibense de Salou.
Cine de verano en Ibi en 1945, el nombre de la empresa era "Empresa de espectáculos Picó SanJuan" que luego fué el Cine Rio y actualmente el teatro Rio.
De pié a la derecha mi abuelo Fernando Picó SanJuan (Arturet), sentado delante de él Batiste García (Pusa) y sentado a la izquierda Manolito SanJuan (Correuero) Los niños: a la derecha Isabel, hija de Batiste García, a la izquierda Alberto Vilaplana sobrino de Batiste García y en el centro Manuel SanJuan hijo de Manolito SanJuan Foto y comentarios gracias a Nando Verdú Picó.
Ramón Valero García, fundador de Guisval. Fue Premio Nacional de Matricería en 1957 y 1958. Fue el aprendiz más completo a nivel nacional y más tarde internacional en 1957 y al año siguiente el de Payá Hermanos en 1958
Juan Vicedo García "Quintín". Fundador de Guillem y Vicedo. Fue Premio Nacional de Matricería en 1949 como aprendiz más distinguido de la Escuela Payá Hnos.