En mayo de 1925, se puso en circulación el primer coche de línea de la Alcoyana. Tenía las luces de carbono y las ruedas eran macizas. Además traía el correo. Llegaba procedente de Onil de donde salía a las 8 e iba por Castalla. Partía hacia Alcoy a las 9 y regresaba a Ibi a las 12,30. El conductor pernoctaba en Castalla.
La parada la hacía en la Plaza la Palla en el Bar Central
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